No es tan malo.

La mayor parte de los días que bajo de la casa al mundo real, hay una graaan nata de contaminación sobre la ciudad y desde ese momento dices: Ya... valió... madres.

Con el clima actual, el frío/calor/lluvia ha hecho poco predecible el transcurso de un día cualquiera, hoy fue de esos días en los que te queda el "positivismo" suficiente para decir: "Tal vez hoy pueda cambiar algo".

Cheers!